2 de octubre de 2007

Los misterios de Glozel


Hace un par de años, en la sección Mundo Raro de Virtualia -que fue una especie de precursora de lo que hoy es este apócrifo blog- publiqué un artículo sobre los misteriosos objetos y escritura de Glozel. Un sitio arqueológico controversial, teñido de acusaciones de fraudes y disputas entre sus exploradores y sus detractores, que bien podría ser escenario de un descubrimiento revolucionario de los orígenes de la civilización. O tal vez no. Acá posteo la nota made in Virtualia, me disculpo por la notoria falta de objetividad (que era lo que esa sección exigía :D) y les dejo la interrogante de si será o no cierto.

Los misterios de Glozel

La excavación de Glozel, ubicada en la campiña francesa, ha asombrado a los arqueólogos durante décadas, debido a que sus restos revelan indicios de una civilización muy avanzada para su época. Pero lo más raro son unos misteriosos signos que parecen ser un antiguo alfabeto.

La historia comienza en 1924 cuando unos campesinos de Glozel, localidad situada en la zona de Allier, al norte de Francia, descubrieron casualmente unos extraños restos arqueológicos. Había trozos de tablillas y cerámicas que llamaron la atención de los arqueólogos por su refinada elaboración, atribuyéndose su autoría a una cultura más avanzada que lo reconocido oficialmente para el período neolítico. Allí comenzó una bola de nieve que después de volver famosa a la excavación de Glozel, hizo que se desprestigiara, permaneciendo así por mucho tiempo. Sin embargo, lo cierto es que los restos existen y son muy extraños.

El alfabeto de Glozel

Glozel es uno de los sitios arqueológicos europeos que ha sido más investigado por científicos altamente calificados. Sin embargo, y aunque no ha podido probarse, hay muchos detractores que afirman que todo es un fraude. Pero sea como sea, ¿qué hay en Glozel que produce tanta polémica?

Lo principal de Glozel, y su mayor puzzle, son los rastros de escritura que se han encontrado. De partida, su estilo no es único, sino que es parecido a los alfabetos antiguos que se han descubierto en Italia, España y Portugal, que se relacionan a las lenguas pre-indoeuropeas y pre-etruscas. Esto señala una gran antigüedad. El problema es que las pruebas científicas sitúan a Glozel en un período en que el hombre no habría descubierto la escritura, surgiendo el misterio de cómo hombres primitivos desarrollaron un alfabeto.

Los signos se han encontrado no sólo en tabletas de arcilla, sino también en todos los objetos descubiertos. Y aunque aún no han podido descifrarse, su lectura es importante para dar más luz a la fecha en que habrían vivido los habitantes de Glozel.

Las fechas tentativas

Varios estudios sitúan a Glozel en el período neolítico, es decir, hace más o menos siete mil años. Y hay testimonios, basados en pruebas de termoluminiscencia (un sistema para medir la antigüedad) en las cerámicas de Glozel que confirman la autenticidad de los restos. El doctor Zimmerman, experto de la Universidad de Washington, determinó que "no hay posibilidad de que las muestras de Glozel sean de fecha reciente o artificialmente irradiadas para hacerlas parecer antiguas". El problema con la ciencia oficial es que para hacer las tablillas, de acuerdo a otros estudios, se necesitaba una temperatura de entre 600 y 700 grados, cifra lejana a los medios que podrían haber tenido los habitantes de ese período. Las pruebas de carbono 14 demuestran lo mismo.

Otros restos dan más misterio a Glozel. Tradicionalmente, los pueblos primitivos pasaron del patriarcado a una larga época de matriarcado, como muestran las miles de estatuas de mujeres que simbolizan la fertilidad. Sin embargo, en Glozel se encontró una pequeña estatua que representa a un hombre, bautizada como el Shaman, que sostiene una daga en su mano izquierda y está parado sobre el ombligo de un animal sacrificado. Lo interesante es que tiene esculpidos dos collares en su cuello y está desnudo, imagen que lo liga inmediatamente con los símbolos maternos que dieron origen al primordial culto matriarcal.

Si esta teoría es confirmada, la antigüedad de Glozel aumentaría y arrojaría más interrogantes a su alfabeto ¿Quién pudo desarrollar un alfabeto en tiempos tan remotos? ¿Será que los humanos antiguos eran más avanzados de los que se cree? La respuesta aún no llega.

Como corolario, aclaro que mucho de lo que dice el artículo está basado en investigaciones realizadas en las décadas del 20 y 30 del siglo XX. Hoy se dice que las famosas tablillas posiblemente datan del siglo III antes de la Era Común y que, incluso, algunos restos serían del siglo XIII, copiados por lugareños de esa época que encontraban bonitos los diseños de las piedras viejas. Y como advertencia final: recuerden que ya tenemos todas las piedras de Ica y hombres de Piltdown que necesitamos...

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