14 de septiembre de 2007

Cinco misterios conspirativos religiosos

(Artículo publicado en VIVE! el año 2005, me parece)...

A propósito de la tremendamente vendida y pirateada novela El Código Da Vinci, está de moda hablar de las supuestas conspiraciones que la Iglesia ha tramado a lo largo de la historia para ocultar verdades que pondrían en tela de juicio todo lo que creemos hasta ahora en cosas de fe. Y como no tenemos miedo a la excomunión ni a la condena eterna, hemos recopilado y resumido las principales teorías conspirativas para usted, querido lector. Pero eso sí, lea bajo su propia responsabilidad...

El Santo Grial
Un montón de exploradores, arqueólogos y místicos, como Indiana Jones, los nazis y los caballeros de la Mesa Redonda, gastaron sus vidas en la búsqueda del Santo Grial, la copa que usó Cristo en la Ultima Cena y que, además, sirvió para recoger gotas de su sangre en la cruz. Y aunque la fe dicta que esta búsqueda es de carácter espiritual más que terrenal, hay razones para suponer que algo de cierto hay en esta historia. Por ejemplo, los misteriosos caballeros templarios habrían dedicado su existencia a buscar la sagrada vasija. Pero otros investigadores aseguran que la reliquia se conserva en la catedral de Valencia, lugar al que habría llegado en 1437 después de un sinfín de peripecias que incluyen persecuciones romanas, mártires, reyes y religiosos. Lo mismo se dice de la región francesa de Languedoc. Y así la lista suma y sigue. Sin embargo, el misterio es que no se sabe realmente dónde está el Grial, ni siquiera se sabe qué es exactamente. Pero ese es otro tema.

María Magdalena y sus misterios
Sí, la bíblica mujer que iba a ser apedreada también es parte de las conspiraciones. Entre los muchos mitos que giran en torno a ella, se cuentan los siguientes: María Magdalena en el principio era tan apóstol como los otros doce, pero su papel se habría opacado debido a las ansias de poder dentro de la naciente Iglesia. Otros dicen, incluso, que ella había sido elegida para ser la cabeza de la Iglesia, designada a dedo por su esposo, nada menos que Jesucristo. Y más aún, que ella es realmente el Grial de Cristo que José de Arimatea llevó consigo a Inglaterra. Porque sí, según las teorías conspirativas, María Magdalena llevaba en su vientre la descendencia del nazareno heredero de la casa real de David. Y como una prole divina no era útil para la naciente oligarquía religiosa, este hecho habría sido desmentido y negado, tirando tierra encima del asunto. Eso hasta que llegan los Caballeros de la Orden del Temple...

Los Templarios
En una época en que estuvo de moda crear sociedades secretas, los más secretos, temidos y odiados por las monarquías europeas y la Iglesia de la Edad Media, fueron los Caballeros Templarios. Fundada con muchas felicitaciones en el año 1129, pocos años después de la toma de Jerusalén por los cruzados, la Orden pasó del honor a la desgracia en menos de un par de siglos debido, se dice, a las herejías que defendía, opuestas a la doctrina oficial reinante en Europa. Ahora, después de la ejecución de su último maestro, Jacques de Molay en 1314, muchos aseguran que la orden siguió existiendo en las sombras bajo otros nombres, como el Priorato de Sión. Sin embargo, lo interesante es entender cómo, en menos de 200 años, el Temple pasó de ser considerado un guardián de la fe a una orden hereje que había que exterminar. La razón, muy simplificada, es que durante su estancia en Tierra Santa habrían descubierto la existencia de un linaje que se remontaba hasta Jesucristo. Un linaje que descubría la falsedad de las bases de la Iglesia, revelando la verdadera fe. Por eso la persecución de la Iglesia y de la monarquía francesa... ¿francesa?

Los merovingios y la estirpe de Jesús
Sí, francesa. La pregunta es por qué la monarquía gala estaba interesada en acabar con los templarios. La respuesta, desde el punto de vista conspirador, es simple: ellos, como conocedores del linaje de Jesús, tratarían de devolver al trono de Francia a un descendiente de la dinastía merovingia, heredera a su vez de los hijos de la casa de David. Porque sí, María Magdalena/Grial habría llegado hasta la Galia con José de Arimatea, lugar donde sus hijos se habrían mezclado con los reyes francos locales, dando origen a los merovingios. Esta dinastía reinó en Francia hasta el siglo VIII, cuando fueron asesinados y reemplazados por los mayordomos de palacio, la dinastía carolingia, cuyos descendientes fueron los más encarnizados perseguidores del Temple. Ahora, dice la leyenda que no todos los merovingios fueron exterminados, así que por ahí habría descendientes de Jesucristo esperando el momento adecuado de revelar su linaje al mundo y reclamar lo que por derecho les pertenecería. Eso, acabando de paso con la farsa reinante en la iglesia.

Los misterios de las Catedrales
Si nos preguntamos qué tienen en común estos misterios, una respuesta es la permanente búsqueda alimentada por la fe. Por eso el bajo perfil de aquellos que estarían en conocimiento de estas verdades escondidas por el oficialismo religioso. Y como había que buscar modos de comunicar el conocimiento a tus pares, los iniciados de estas sociedades o gremios, como los alquimistas, usaron la arquitectura, colocando símbolos que otros iniciados sabrían reconocer. Por ejemplo, en el piso de las antiguas catedrales góticas, se veía una multitud de círculos concéntricos formando un laberinto que llegaba del centro a la periferia y de la periferia al centro. Esto, simbólicamente, representaba el laberinto de conceptos e ideas por las que hay que orientarse para llegar a la verdad. Y así. Cada ornamento, ladrillo y disposición de los elementos en las catedrales, tendría un significado propio y trascendente que sólo aquellos preparados podrán traducir. Sólo hay que conocer el idioma.

1 comentario:

  1. te falto la lanza de longuinos, el sudario, el arca de la alianza, el arca de noe, el carruaje de Ezequiel, la transfiguración de Cristo, la misma figura de Cristo, la figura e idea de Juan el Bautista, la escritura en la pared de Nabucodonosor, el pez de Jonas, la raza de híbridos de Genesis 6.

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